El baño es uno de los rincones de nuestro hogar que menos versatilidad se cree que tiene. Sobre todo cuando se trata de un espacio pequeño que no ofrece muchas posibilidades. Por eso, muchas veces pasamos por alto que, tenga el tamaño que tenga, para decorar un baño pequeño lo único que cuenta es la creatividad.
Las reglas para decorar esta estancia deben ser las mismas que en el resto de espacios reducidos. Es decir, evitar llenar el espacio con muebles y adornos de grandes dimensiones. Hay que tener en cuenta que utilizamos el baño cada día. Desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos preparamos para irnos a dormir. Por lo que debe ser un lugar, por encima de todo funcional. Más aún cuando se trata de un baño pequeño.
Con esa idea en mente, vamos a hacer un repaso a las claves para decorar un baño pequeño. Sigue estos consejos que te da nuestro decorador de interiores en Madrid , adaptándolos a tu estilo y tendrás el éxito asegurado.
Centra tu atención en una sola pared
La primera clave en un baño pequeño es generar sensación de amplitud. O lo que es lo mismo, crear la sensación de que la estancia tiene un tamaño mayor del que en realidad tiene.
La forma más sencilla de conseguirlo es centrar la atención en una de las paredes, especialmente si se trata de la más pequeña. No importa que sea en la que se encuentra el WC, al lavamos o la ducha. En este último caso, no se debe bloquear la vista para que no se pierda el efecto de profundidad. Por eso, lo adecuado es colocar una cortina o mampara de ducha transparente.
A la hora de elegir los colores y las texturas no hay reglas. Aunque nosotros te aconsejamos que utilices un tono oscuro o un material con una textura que creen contraste con el resto de paredes. Por ejemplo, azulejos o papel de pared de tonos azul marino en contraposición a azulejos blancos en el resto de la estancia.
El almacenaje es indispensable
Como mencionamos antes, el objetivo principal es conseguir la máxima funcionalidad de nuestro baño pequeño. Por eso necesitamos contar con el espacio que necesitamos para almacenar todos nuestros productos de higiene y limpieza. Puede que incluso las toallas limpias y el papel higiénico.
Lo ideal es elegir para nuestro lavabo un mueble amplio que tenga varios cajones y puertas. En la actualidad existen para todos los gustos y estilos, pero si quieres darle un toque único y personal, puedes pintarlo de un color vivo que lo convierta en la pieza central del baño. O bien puedes darle una nueva vida a uno antiguo, ya que hace unas décadas eran lo que más se utilizaban.
Si quieres, puedes cambiar algunas de las puertas o cajones por cestas de mimbre o metal. De esta manera aligerarás el mueble dándole un aspecto menos macizo.
Coloca cuadros y láminas
El cuarto de baño ha dejado de ser un espacio aséptico y aburrido en el que hay lugar para los cuadros y las fotos. Además se trata de una estancia en la que en muchas paredes no se pueden colocar muebles de almacenaje al tratarse de un baño pequeño. Para llenar esos espacios vacíos de manera creativa, podemos colgar láminas enmarcadas del estilo que más nos guste.
Puedes colocar una sola de gran tamaño con un paisaje relajante, una frase divertida o una ilustración de colores llamativos. O bien crea un collage con diferentes marcos y láminas para crear un conjunto único y original. Complementa esta decoración con plantas, cestas y accesorios de mimbre y madera, y conseguirás un resultado acogedor y bonito.
Recuerda que somos un estudio de interiorismo en Madrid capaz de llevar a cabo cualquier tipo de proyecto para el que nos necesites.
