La obra de Monette está influenciada por las estructuras subyacentes de los corales: su forma, crecimiento y movimiento en el mar.

Monette explora la idea de que lo que percibimos como bello en la naturaleza está vinculado al reconocimiento consciente o inconsciente de patrones y estructuras subyacentes en el mundo natural. Sus instalaciones murales y esculturas de vidrio se basan en las imágenes y maravillas del mundo vivo que nos rodea. Se deja influir por las estructuras moleculares, la nanoescala y las matemáticas para crear piezas que hacen referencia e insinúan el mundo natural con el objetivo de recordar al espectador la belleza del mundo vivo que nos rodea y la importancia de preservarlo.