Vivienda en La Moraleja
Esta vivienda está ubicada en una localización inmejorable, en el madrileño barrio de La Moraleja, alejada del ajetreo de la gran ciudad y muy cerca de excelentes zonas verdes. A pesar de ser una vivienda de nueva construcción, mantiene una arquitectura muy original que se deseaba conservar y respetar lo máximo posible, pero actualizando ciertas partes del espacio para renovarlas y otorgarles una nueva funcionalidad.
El propietario de la finca, junto a su hijo, tenían muy claro el resultado que buscaban: crear un espacio renovado que transmitiera su estilo personal y que fuera ideal para celebrar reuniones con sus amistades más cercanas.
Se consiguió más luminosidad en los espacios interiores sustituyendo una puerta ciega de acceso a la cocina por un diseño a medida en metal y cristal humo. Se amplió el sótano y se llenó de luz con un patio inglés, convirtiendo un espacio antes sombrío en un lugar acogedor y perfecto como sala de juegos para el pequeño de la casa.
El jardín también goza de muy buena amplitud, lo que lo convierte en el rincón perfecto para sentarse a relajarse, disfrutar de los amigos o de una buena lectura en solitario.
El secreto para lograr la personalización del espacio está en los pequeños detalles. Molduras y cornisas posicionadas estratégicamente para conferir un nuevo aspecto y obras de diseño cuidadosamente seleccionados como piezas en cerámica son las que confieren a toda la casa ese estilo único y rompedor.
Fotografías: Jaime Ferrer
El propietario de la finca, junto a su hijo, tenían muy claro el resultado que buscaban: crear un espacio renovado que transmitiera su estilo personal y que fuera ideal para celebrar reuniones con sus amistades más cercanas.
Se consiguió más luminosidad en los espacios interiores sustituyendo una puerta ciega de acceso a la cocina por un diseño a medida en metal y cristal humo. Se amplió el sótano y se llenó de luz con un patio inglés, convirtiendo un espacio antes sombrío en un lugar acogedor y perfecto como sala de juegos para el pequeño de la casa.
El jardín también goza de muy buena amplitud, lo que lo convierte en el rincón perfecto para sentarse a relajarse, disfrutar de los amigos o de una buena lectura en solitario.
El secreto para lograr la personalización del espacio está en los pequeños detalles. Molduras y cornisas posicionadas estratégicamente para conferir un nuevo aspecto y obras de diseño cuidadosamente seleccionados como piezas en cerámica son las que confieren a toda la casa ese estilo único y rompedor.
Fotografías: Jaime Ferrer
2020









